Mostrando entradas con la etiqueta gastronomia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gastronomia. Mostrar todas las entradas

domingo, 4 de noviembre de 2012

El Duende de Poble Sec

Ayer fuimos a cenar a un restaurante situado en Barcelona llamado El duende de Poble Sec.
La entrada al restaurante
El lugar es pequeñito, pero realmente encantador. Tiene una decoración a base de piedra, plantas, flores y figuras con forma de duendecillos. El pasillo que encontramos nada más entrar tiene una parte de cristal con un fondo decorado. He de decir que a mi particularmente ese tipo de suelos no me agradan, son muy bonitos, pero caminar sobre cristal por mucho que esté reforzado, nunca me ha inspirado gran confianza.

Fuimos a cenar un menú degustación. Me parece muy buena idea que los restaurantes ofrezcan este tipo de alternativas, no tienes que pensar qué comer y suelen ofrecer manjares estupendos por un módico precio. Además de incluir bebidas y una cantidad de comida con la que los comensales salimos más bien hinchaditos.

Nuestro menú fue el siguiente:
De primero había un pica pica compuesto de:

-Surtido de canapés
Cada uno era distinto, con guarnición de tomate
-Croquetas caseras
Dos de jamón y dos de cocido
-Hojaldre relleno de espinacas con queso de cabra
Riquísimo, la miel le daba un toque exquisito
-Tabla de ibéricos con pan de payés
El embutido era ibérico bueno y el pan tostado con tomate era perfecto para acompañar
De segundo plato se podía escoger entre pato a la naranja, medallón de merluza al cava o fondue de quesos daneses, este último para compartir.
Nosotros nos quedamos con la última opción.
Hay que ir removiendo para que el queso no se queme
Y en cuanto a la variedad de postres, nos dieron a escoger tiramisú, brownie, tarta de manzana o flan de mató.
Sisco optó por tiramisú y yo por el flan.

También comentar el ambiente tan agradable que había. La camarera que nos atendió lo hizo con gran profesionalidad, los platos eran servidos con gran rapidez y la dueña del local venía de vez en cuando a charlar con los clientes, en el punto justo de amabilidad y cordialidad sin llegar a ser pesada ni molesta.

Una noche deliciosa, con gran compañía y con parking delante del edificio, dato importante.

domingo, 14 de agosto de 2011

Khana


Ayer fui a celebrar mi santo con mi pareja en un restaurante indio llamado Khana, en Barcelona.

El lugar es muy acogedor e íntimo, no demasiado grande, con poca luz y rodeado de cortinas. Lo encuentro ideal para ir en pareja, aunque también tienen mesas especiales para grupos.

Lo primero que me llamó la atención fue la recibida, ya que nos preguntaron en qué idioma queríamos la carta: español, catalán o inglés. Luego nos llevaron a una mesa para cuatro personas. Este detalle lo encuentro importante, ya que en muchos sitios las mesas suelen ser muy pequeñas y resulta incómodo cuando decides compartir platos con los acompañantes.

Nos entregaron la carta y decidimos qué comer. Al rato vino un señor a preguntarnos si sabíamos qué pedir, o necesitábamos ayuda. Al principio no entendía muy bien al camarero, porque tienen servicio multicultural y al parecer nos tocó un muchacho de fuera, pero he de decir que era muy educado y bastante simpático.

Mientras esperábamos la comida, nos trajeron unas tostas muy finas y cuatro salsas para acompañar, dos de ellas picantes. Si no recuerdo mal, las suaves eran de mango y la otra de menta y yogur. Y las picantes no os lo sabría decir, pero una era muy picante y tenía trozos de algo parecido a patata, no apta para todos los paladares y la otra era picante pero más suave.

Entonces llegaron los entrantes. He de decir que las cantidades son abundantes. Cuando leímos "entrante" nos imaginamos una cantidad más escasa que un plato principal, pero resultó que los entrantes eran de un tamaño considerable. Quizá cometimos el error de no preguntar, pero a la próxima no nos pasará.

Los entrantes que pedimos fueron Pollo Tikka (pollo adobado ligeramente picante con guarnición de ensalada) y Keema Samosa (empanadillas de cordero picado con guisantes).

Entre los entrantes y el plato principal nos trajeron un sorbete de limón con una hoja de menta para eliminar los sabores y refrescar la boca.

De plato principal pedimos Biryani con raita de cordero (arroz con trozos de cordero y salsa de yogur para acompañar) y Pollo Tandoori (pollo especiado y asado en horno tandoori), acompañado de pan indio con queso llamado Naan.

Como curiosidad, comentaros que a nuestro lado había un grupo de personas indias y vimos que estaban acompañando la comida con una bebida un tanto peculiar, unos batidos de yogur conocidos como Lassi. Así que optamos por hacer lo mismo. Mi pareja se decidió por un batido de agua de rosas y yo de mango.

Como entenderéis no pudimos con el postre, así que no puedo decir gran cosa, pero nos ofrecieron junto con la cuenta, un platito con un conjunto diverso de semillas llamado Pan masala que a parte de perfumar la boca, era digestivo.

En resumen, un lugar tranquilo y dónde comer diferente y bien, donde la única pega que le pondría fue la temperatura. Hacía bastante calor aunque es difícil saber si era por la potencia del aire acondicionado o por el tipo de platos.

domingo, 9 de enero de 2011

Un poco de gastronomía

No he querido escribir nada hasta hoy porque quería que en la primera entrada que hiciese en 2011 tuviese algo que contar y que os pudiese parecer interesante, fuese útil o por lo menos os entrasen las ganas de leer.

Hace un tiempo nos hablaron de un restaurante situado en Sabadell dónde debíamos ir en cuanto tuviesemos ocasión. Pues bien, hoy hemos salido a comer fuera y al no decidirnos por ninguno de los lugares habituales, pensando y pensando nos hemos acordado del nombre de Clotilda, el sitio del que os quería hablar. Lo más curioso es que no recordábamos el lugar y hemos llegado un poco de casualidad, pero ¡bendita casualidad!, ¡que bien hemos comido hoy!.

De primeras me ha llamado la atención el interior, ya que por fuera parece un restaurante minúsculo, pero una vez pasas hacia dentro, descubres que se trata de un recinto bastante amplio, de decoración clásica, con libros de arte a tu alcance y mesas acogedoras.

El servicio me ha parecido bueno, he de decir que en ocasiones ha sido algo lento y más teniendo en cuenta la cantidad de personal que había, pero he de decir a su favor que estaba lleno de clientela. Otro punto a destacar es que al traer la cuenta, había un folleto donde podías dar opinión de la comida, presentación, servicio, etc. Puede parecer una tontería pero a mi me ha resultado algo positivo, ya que considero que si la gente responde a esos panfletos y luego los valoran, pueden prosperar y evolucionar a mejor.

La carta era extensa, dividida en distintos apartados (como en cualquier otro restaurante) y en general era variada y para todos los gustos. Se trata de una gastronomía catalano-mediterránea con recetas tradicionales. La presentación era correcta, no era excesivamente elaborada, pero lo suficiente como para que agradase a la vista de los comensales. Y en cuanto al sabor, he de reconocer que esto va muy a gustos, pero creo que queda bastante clara mi opinión cuando digo que pienso repetir, además de crear esta entrada en el blog.

No quiero extenderme mucho más, pero si vais y os gusta el lugar, que sepáis que existen otros dos restaurantes que creo que son de la misma cadena: Xarlot y Matilda.

Este ha sido mi postre: Crema de mango y yogur con miel y crocanti de almendras, ¡riquísimo!.