Hace tiempo que una amiga me hablo de un libro llamado de Yo mato. Según me explicaba me daban más ganas de encontrarlo para poder leerlo. Tanto fue así, que un día sin quererlo, lo vi puesto encima de la estantería de mi cuñada. No dudé en pedírselo y ella tampoco en prestármelo.Cuando empecé a leer esas páginas quedé sumergida en un mundo de suspense del que no quería salir. Cada capítulo que leía me atraía más y más. Tanto que en pocos días ya había superado más de la mitad de aquella historia, pero un día sin más dejé de leerlo. Todavía no entiendo muy bien por qué.
Hace unos días me acordé de él, supongo que me apetecía retomar la lectura y hoy, por fin, lo he terminado de leer.
Es de esas historias que te dejan un buen sabor de boca. Está escrito de una forma fácil de leer para cualquiera, entretenido y con un no se qué que obliga a los ojos y manos a engancharse al libro y no querer soltarlo hasta saber el final.
Si alguien está pensando en leer algún libro, os recomiendo este.
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