domingo, 17 de enero de 2010

Y al tercer día volverás a nacer

Bueno no recuerdo si eso es exactamente lo que decían en la Biblia, pero sí que Jesús moría y volvía a los tres días de donde quiera que estuviera (es lo que pasa cuando no haces la comunión ¡yujuuuuu! siempre querré a mis padres por no obligarme a hacerla =D ).

A lo que iba, que esta entrada no tiene nada que ver con religión, que como ya sabréis o habréis observado ni es mi fuerte ni me interesa lo más mínimo. Pero la frase del título me viene ni que pintada para lo que os quiero hablar.

No se si recordáis que hace un par de años le regalamos una Ecoesfera a Sisco. Para los que os introducís de nuevas en el blog, o simplemente no lo recordáis, deciros que una Ecoesfera es una bola de cristal con un agua especialmente rica en alimento para los pequeños seres que viven dentro de ella, unas gambitas. Vale sí, lo he explicado muy mal y por encima, pero ya lo he explicado muchas veces y como sabréis, tenéis el enlace arriba para más información =)

Bueno, el caso es que hace bastante tiempo murieron todas las gambas menos una. Fueron muriendo prácticamente todas a la vez. Pensamos que quizá era por el lugar dónde estaba situada la bola (ya que es lo único que podemos controlar, porque se alimentan solas), pero era prácticamente imposible pensar eso, puesto que tenían una situación óptima.

La cosa es que de aquella masacre solo sobrevivió una de las gambas. Muchos estaréis pensando que vaya guarrada que la pobre superviviente viva con los cadáveres de sus ex-compañeras, pero ya os adelanto que una vez muere una de esas gambas, las demás la devoran a lo Viven.

Espero que estéis recuperados del shock, porque todavía no os he dicho lo más extraño de todo esto. Y es que esta última gamba murió. Sí sí, yo lo vi con mis propios ojos. Vi como estaba muerta, quieta, panza arriba, chocando con todo sin un ápice de dolor. Y como Sisco, tres días después me vino con la bola y me dijo "mira esto" a lo que yo le contesté que no quería verlo, ya que me daba mucha pena ver a la pobre gamba muerta dar tumbos por la bola (además de que económicamente me dolió mucho más...como el doble...). El insistió, a lo que me puse a mirar atentamente alguna cosa extraña. Y sí...algo había extraño...algo rojizo...correteando...algo...¿era la gamba?. Efectivamente, ¡era la gamba! ¡Estaba viva!.

Todos nos alegramos, en especial Sisco y yo, pero a la vez nos inquietamos. ¿Por qué había estado muerta durante tres días? ¿A caso estaba invernando? Esto es lo más lógico, pero por otra parte, ¿no es extraño que las demás gambas murieran todas de golpe, cuando aparentemente estaban en un hábitat perfecto? Me da que pensar que estaban invernando y que las otras se las comieron pensando (o cogiendo fuerzas) para invernar...

No lo se...pero estas cosas te hacen pensar en que lo que prevalece es la ley del más fuerte...o del más listo.

1 comentario:

vane dijo...

no se que ley sera pero la gamba es una fenomena...