Al principio son tantas las dudas que tenemos que no sabemos por dónde empezar. Y digo esto porque cuando alguien quiere perder peso, lo primero que hace es plantearse qué pasos debe hacer para conseguir su propósito. Para mi, lo más importante, y aunque parezca una tontería, es pararse a pensar si realmente quiere cambiar su estilo de vida y va a hacer el esfuerzo que eso conlleva.
Esto es lo más importante para conseguirlo. Todos hemos querido en algún momento de nuestras vidas estar más delgados, en mejor forma y más guapos, pero ¿realmente haremos algo para cambiarlo?. Todos los inicios son duros, así que debemos plantearnos si es el momento adecuado para empezar, porque no hay nada peor que empezar en mal momento y por ello no conseguir avanzar. No es imposible, pero debemos estar concienciados del cambio que va a suponernos a todos los niveles. Dejar atrás malos hábitos y empezar con los buenos, quizá reemprender o iniciarse con el deporte, etc.
Una vez lo tenemos claro, lo primero, olvidarse de las dietas. Es un error muy común el pensar que para perder peso hay que hacer dieta. En estas normalmente se ingieren menos calorías de las habituales, nos privan de alimentos necesarios para una buena alimentación y lo solemos llevar a cabo durante un periodo de tiempo limitado (ya sea porque hemos alcanzado nuestro objetivo o por abandono). Esto hace que obviamente perdamos peso, pero no vamos a poder aguantar la dieta a lo largo de nuestra vida porque suelen ser imposibles de seguir, además de poco saludables. Lo más probable es que volvamos a engordar una vez la terminemos porque volvamos a los malos hábitos (efecto rebote).
Hay que comer cinco veces al día. Esto se hace para evitar llegar a las comidas principales con mucho hambre y devorar la cocina. Si comemos durante el día esas cinco comidas, estaremos saciados y comeremos en menor cantidad y posiblemente mejor.
Nunca nos saltaremos el desayuno, es la comida más importante del día. Solemos saltarnos esta comida y pensad que nos alimentamos para obtener energía de los alimentos para estar sanos, fuertes y poder pensar mejor a lo largo del día. Si no desayunamos no tendremos esa energía necesaria para afrontar la mañana.
Otro fallo muy común es cenar tarde y mucha cantidad. Hay que cenar como mínimo dos horas antes de acostarnos para poder tener una buena digestión y tener un sueño reparador.
El dormir entre siete y ocho horas también es fundamental. No dormir lo suficiente hará que no tengamos el cuerpo preparado para el día siguiente y no adelgacemos.
Todo en esta vida cuesta, pero tenemos que hacer un pequeño esfuerzo para progresar, por ello debemos salir de nuestra zona de confort si queremos notar cambios en nuestro cuerpo.
El ejercicio era otro de mis puntos débiles. Nunca me había gustado hacer deporte, lo odiaba en el colegio y hasta que no he encontrado el que me ha gustado no he entendido lo importante que es para estar bien con uno mismo. ¡Ahora no podría vivir sin hacer deporte de manera frecuente!.
El deporte es como los libros. ¿Cuánta gente dice que no le gusta leer? Pienso que muchos de ellos lo dicen porque no han leído ningún libro que les gustase. En el colegio nos mandan leer lecturas aburridas y que no suelen apasionarnos, lo mismo pasa con el deporte. Quizá no te guste hacer deporte en máquinas, prueba otra cosa. Hoy en día existen muchos deportes distintos al alcance de cualquier persona, para todos los bolsillos. Simplemente debes encontrar el que te guste, con el que pases un rato divertido. Hacer deporte no debe ser un sufrimiento ni una obligación para nadie.
Puede que de primeras tengamos mucha información y no sepamos por dónde empezar. ¿Entonces qué hacer? Hay que llevar una vida sana. Siempre se ha dicho que para estar sano hay que comer bien y hacer ejercicio. ¡Eso es! No nos compliquemos, tenemos que alimentarnos para estar sanos, así que buscaremos alimentos y formas de cocinarlos que nos ayuden a mantener un estilo de vida saludable, la pérdida de peso viene sola.
Utiliza la lógica, no te agobies. No tires esas bolsas de patatas fritas de tu despensa, ni te quites del azúcar de un día para otro. Engaña a tu cerebro, ve cambiando poco a poco esos malos hábitos por los nuevos y saludables que vas a ir adquiriendo. Si tomas leche entera no dejes de tomarla ni te pases a la leche de avena. Esto no funciona, no te va a gustar y no lo vas a conseguir. Empieza por cambiar a la leche semidesnatada. Cuando ya la toleres bien puedes probar a pasar a la desnatada o probar alguna vegetal.
Darse un capricho de vez en cuando. Esto aunque parezca que no, es muy beneficioso. Una comida por semana, cada dos o cada mes (dependiendo del cambio que necesite dar tu cuerpo) es permisible y realmente saludable comer lo que le apetezca a cada uno. De esta manera no acostumbramos al cuerpo sólo a las comidas sanas y engañamos a nuestro cerebro, además de no ser tan restrictivos con la dieta.
Piensa que lo más importante es la constancia. Es mejor hacer diez minutos de ejercicio cinco veces por semana que una hora un solo día. Con la alimentación pasa igual. Debemos alimentarnos correctamente, no saltarnos las comidas y ser constante con la buena alimentación. Debe ser un cambio de vida de por vida. De nada sirve hacer esto unos meses para llegar más delgado a verano o a esa boda en la que queremos entrar en el vestido y luego volver a lo de siempre. Mentalízate.
Algo que puede ayudarnos es utilizar un objeto a modo de amuleto. Debe ser algo que siempre llevemos encima, yo por ejemplo uso mi alianza de boda. Esto nos tiene que servir para recordarnos nuestro propósito y ayudarnos en ocasiones en que podamos flaquear con nuestro progreso. Cuando pensamos "no puedo" basta con mirar o tocar ese amuleto y decirnos a nosotros mismo "claro que puedo". Parece una chorrada pero es bastante útil y ayuda mucho con la fuerza interior.
Otro factor fundamental es rodearse de personas positivas y que crean en ti, sobre todo si tienes poca fuerza de voluntad o autoestima. A todos nos ayuda el que nos motiven y ayuden porque hay momentos que puede hacerse cuesta arriba todo el proceso de cambio, sobre todo al inicio.
También está bien hacerse fotos de cuerpo entero una vez al mes para ver avances. Lo ideal es con ropa ajustada y siempre lo más parecida posible. Confieso que yo no lo he hecho y no me he dado cuenta del progreso hasta que se me caían los pantalones.
Espero que os ayude todo esto, si ponéis algo en práctica decírmelo. Me ayudaría mucho saber que esto sirve para algo, aunque solo sea para una sola persona. Como os dije en el anterior post, todas las dudas que tengáis dejadlas en los comentarios y os contestaré cuando me sea posible.
Poco a poco os iré explicando más cosas, para no hacer esta entrada más larga.
¡Mucho ánimo! Ya tenéis las claves para empezar el cambio a una vida mejor.
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