Cuando vamos a comprar debemos fijarnos muy bien en la información nutricional de los alimentos. Siempre que compramos algún producto envasado nos viene esta información. Es muy importante entenderla, mirarla y compararla con otras marcas para ver cuál es la mejor. A esto me gustaría añadir que no debemos fiarnos de las etiquetas que nos quieren vender. Por ejemplo, cuando vemos un producto con la etiqueta "light" muchas veces caemos en el error de cogerlo sin mirar la información nutricional de la que os hablaba. Que sea light no significa que no engorde. Puede que tenga menos calorías pero tenga más azúcares o grasas saturadas. He llegado a ver productos light con valores mucho más altos que otros que no lo son. Fíjate en las calorías, las grasas saturadas, los azúcares y la sal. Compara productos y escoge el que más te convenza.
Infórmate, lee y forma tu opinión. Esto es esencial si no sabes cómo alimentarte de forma saludable. Desde que empecé no he parado de aprender y estar al día con todo tipo de información relacionada con el tema de la alimentación y la salud. Más adelante si os interesa os puedo hablar sobre esto de forma más detallada. Es muy importante que la información sea de personas que entiendan y estén formadas para no tener información errónea y que pueda afectar a nuestra salud.
Llena tu despensa de hortalizas, verduras y legumbres. Son alimentos ricos en fibra, saciantes y bajos en calorías. Son ideales para llevar una dieta equilibrada. Compra según colores porque cada color indica que lleva unas propiedades u otras.
Y al mismo tiempo ¡no te sabotees!. Intenta evitar comprar productos que no te ayudan a mejorar tu alimentación como por ejemplo la bollería industrial o las patatas de bolsa. Si tenemos en casa la tentación, es más fácil sucumbir a ella. Si no lo vemos, no lo comemos.
¡No te olvides de saltarte la dieta! Sí, como lees, es muy bueno saltarse la dieta equilibrada de vez en cuando. Engañamos a nuestro cerebro y nos ayuda a poder mantener una alimentación sana de forma duradera. Si alguna vez has hecho alguna dieta restrictiva, seguro que has terminado por dejarla, pero si comes de forma correcta y una vez a la semana haces una comida trampa tu cuerpo te lo agradecerá. Las veces que las puedas hacer dependerá del ritmo al que quieras bajar de peso y del peso total que debas o quieras bajar. Por ejemplo, cuando yo empecé era muy restrictiva y sólo hacía una comida trampa al mes, ahora suelo hacerlo cada semana.
Puedes comer ciertos alimentos que parecen muy calóricos pero que no lo son si los comes de forma controlada, como por ejemplo una onza de chocolate (siempre 70% cacao negro como mínimo) al día o a la semana.
A su vez, ten en cuenta las cantidades y la moderación con la que tomas algunos alimentos que de primeras son sanos pero en exceso son muy calóricos como por ejemplo el aguacate.
¡Si lo puedes hacer en casa mejor! Esto es básico, el ejemplo de las croquetas, es mejor utilizar pollo que te ha sobrado (o lo que sea) de una comida, hacer tu propia bechamel (más ligera y con menos sal) y cocinarlas de forma más saludable (al horno, por ejemplo) que comprarlas hechas y hacerlas en una freidora.
Yo por ejemplo siempre hago las pizzas en casa. Preparo la base y pongo los ingredientes que quiero. También es muy enriquecedor comer algo que has hecho tu y si cocinas para más gente, ellos lo agradecerán.
Pizza casera |
Ya que he sacado el tema, las salsas no son nada beneficiosas para perder peso. La mayoría son muy calóricas y tienen gran cantidad de grasas saturadas, así que si las usas debe ser con gran moderación. Una cucharadita para acompañar, no regar el plato con un baño de salsa.
Trata de cocinar la mejor versión de los alimentos. Por ejemplo, en vez de hacer patatas fritas, hazlas al horno o cocidas. No tienen el mismo sabor, pero te ahorrarás un montón de calorías.
Come verduras y/o hortalizas crudas. La forma más sencilla es hacerte ensaladas. Este tipo de alimentos en crudo nos traen muchos más beneficios que si los cocinamos ya que pierden parte de sus nutrientes, por lo tanto, siempre es mejor hacer unas judías verdes un poco al dente que hacerlas muy hechas.
Normalmente yo como estas cosas a la hora de la cena, procuro tomar proteína y nada de hidratos, así que suelo optar por hacerme ensaladas. La mayoría de la gente piensa que las ensaladas son lechuga, tomate y aceitunas y lo asocian a una comida aburrida y sin sabor. No os equivoquéis, se le puede poner todo tipo de alimento a una ensalada, al igual que a una pizza. Además lo podemos acompañar de aliños muy distintos que harán que cambie el sabor por completo. Por ejemplo, podéis hacer una ensalada con una buena base de hoja de roble y algunos canónigos, con maíz, aguacate, tomatitos cherry, nueces, un poquito de queso, jamón braseado o pollo desmenuzado y acompañarlo de mostaza en grano o un aliño de aceite con jugo de limón y una pizca de sal.
Come despacio, sentado y tranquilo. No hay que comer deprisa porque la digestión comienza cuando empezamos a salivar y esto ocurre una vez metemos el alimento en la boca. Si masticamos más la comida haremos una digestión menos pesada. Esto es debido a que la favoreceremos al tener el alimento más triturado y a su vez nos llenaremos antes. Si comemos deprisa, puede que nos sintamos hinchados al terminar el plato porque no hemos dado tiempo a nuestro cuerpo a decirnos que estaba saciado.
A mi me enseñaron a terminarme la comida del plato. Obviamente mis padres no lo hacían con mala intención pero es lo peor que puedes enseñarle a un niño. Lo que hay que hacer es dejar de comer cuando nos sintamos satisfechos, pero no hinchados. Si comemos sin hambre o una vez estemos llenos iremos acostumbrando a nuestro cuerpo a comer sin mesura. Lo ideal es saber cuándo tenemos que parar.
Utiliza la cocina, si eres de las personas que no tienen tiempo o no les gusta, invierte una mañana o una tarde en preparar comida para la semana. Intenta buscar recetas e innovar. Seguro que no te sale a la primera esa receta que has visto por Internet, no pasa nada, otras veces te quedará mejor. No tires la toalla, es bueno experimentar en la cocina.
Comer sano no significa comer aburrido, ni sin sabor
Hoy en día es fácil encontrar alimentos saludables en todas partes. Además de miles de recetas por Internet.
Tampoco tenemos que sentirnos mal si salimos a comer fuera, simplemente intentaremos comer lo mejor de lo que nos puedan ofrecer. A mi me pasaba mucho al principio, cuando tenía que comer fuera de casa y no era yo la que controlaba mi alimentación me sentía muy mal. No debe pasaros eso, saltarse una comida o cena es beneficiosa siempre y cuando no sea todos los días. Y si sabemos que vamos a pasarnos, comeremos mejor en las demás comidas. Pensad que todo suma, no vale decir "bueno hoy he comido mal, pues cenaré mal porque total, por un día" error, si has comido mal, cena más ligero, intenta compensar.
El cambio de vida es un proceso que puede tardar años, es largo, ten paciencia. No lo quieras para ya porque caerás en dietas que te harán daño. Opta por lo más sano y natural aunque sea más lento.
Espero haber solucionado dudas, haber aportado ideas y en definitiva haber ayudado. Me hace muy feliz saber que os gustan estas entradas, así que seguiré haciendo esto para manteneros algo informados desde mi humilde experiencia.
Todas las dudas, sugerencias y opiniones dejadlas en comentarios. Se que hay gente que me lee y no dice ni pío, decidme al menos "hola" :P
¡Hasta la próxima entrada!
1 comentario:
Hola! :D
Esa pizza estuvo riquisima
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