Este martes 18 Sisco y yo nos plantamos en el coche allá a las 18:30 para ir hasta Sant Guim de Freixenet, dónde habíamos quedado de 21:00 a 21:30 para ir a buscar a nuestra perrita.
Vivía en una masia situada en Igualada, pero preferimos quedar en un lugar neutro.
Los dueños decidieron dar en adopción a dos cachorritas nacidas el 8 de julio de 2012, descendientes de madre Golden Retriever y padre Perro pastor, ambos de muy buen carácter según nos comentaron.
No sabría describir la alegría e ilusión que tuve en el momento de verla, acariciarla y sostenerla en brazos. Siempre me han gustado mucho los animales pero nunca he podido tener perro en casa, así que os podéis hacer a la idea de la cantidad de buenas emociones que tuve en ese momento.
Las hermanas en su antiguo hogar |
La pobre estaba muy asustadita, no entendía lo que pasaba, pocos días antes fue adoptada su hermana y ahora se iba a otro lugar. El camino de vuelta fue largo y lleno de curvas, además de oscuro. Y para colmo teníamos cena familiar. Pixel estaba que no sabía ni dónde meterse, perros ladrando, un montón de gente hablando y gatos "malvados" a su alrededor.
Cuando por fin llegó a casa y le dimos de cenar se sintió más segura. Pasó la noche muy bien, sin llorar.
Al día siguiente lo primero que hice fue llevarla al veterinario para que la examinara y desparasitara.
Cuando la vio me dijo que estaba llena de pulgas y garrapatas y que era tan extremo que tenía la piel irritada. La tuvieron que bañar para eliminar todos los nidos de bichos, además le dimos una pastilla para los cucos internos y acabamos impregnandola de Frontline, para acabar con las pulgas que quedasen.
Pixel antes de entregárnosla |
Después de eso estaba todavía más asustada, pero se le pasó muy pronto. Ahora es feliz en su nuevo hogar, juega sin parar y está con una familia que la quiere.
¡Pixel, bienvenida a la familia!